En Birmania, la policía disparó cañones de agua contra manifestantes pacíficos en la ciudad de Rangún al tiempo que se siguen llevando a cabo manifestaciones multitudinarias por tercer día consecutivo para oponerse al golpe de Estado militar que depuso a la líder de facto Aung San Suu Kyi hace una semana.
Manifestante: “No podemos dejar que gane el Ejército. Los ciudadanos ya han hecho sus exigencias mediante el voto. Salimos a la calle para demostrar que estamos en contra de la dictadura militar”.
Las autoridades interrumpieron la conexión a Internet durante parte del fin de semana al tiempo que aumentan los temores a la posible represión militar contra los manifestantes.