El Gobierno de Biden no sancionará al príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohamed bin Salmán, por el asesinato del columnista del periódico The Washington Post y disidente saudí Jamal Khashoggi, a pesar de que el informe de Inteligencia desclasificado publicado el viernes reafirma que el príncipe heredero aprobó directamente el asesinato. En su lugar, Estados Unidos anunció que implementará restricciones de viaje para decenas de funcionarios saudíes. Biden hablará públicamente este lunes sobre las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Arabia Saudí, aunque la Casa Blanca declaró que no se anunciará ninguna política nueva. Estas fueron las palabras expresadas por el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken.
Secretario de Estado Antony Blinken: “La relación con Arabia Saudí es importante. Tenemos intereses significativos y continuos. Seguimos comprometidos con la defensa del reino. (…) Así que lo que hemos hecho con las acciones que tomamos, en realidad, no es romper la relación, sino recalibrarla”.
La relatora especial de Naciones Unidas sobre ejecuciones extrajudiciales dijo que Estados Unidos debería sancionar directamente a bin Salmán y “tomar la iniciativa para garantizar que se rindan cuentas”. La prometida de Khashoggi, Hatice Cengiz, también está pidiendo que el príncipe heredero sea “castigado sin demora”.
Mientras tanto, la cadena de noticias CNN informa que los nombres de tres hombres fueron borrados del informe de Inteligencia sobre Khashoggi poco después de su publicación.
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