En el estado de Illinois, el Concejo Municipal de la ciudad de Evanston acordó pagar a los residentes afroestadounidenses indemnizaciones por la discriminación histórica que han sufrido en cuanto a la vivienda, lo que la convierte en la primera ciudad de Estados Unidos en adoptar una medida de este tipo. La ciudad distribuirá unos 400.000 dólares a un máximo de 16 familias para que puedan cubrir costos relacionados con la vivienda. El dinero proviene principalmente de un fondo de diez millones de dólares de ingresos por impuestos a la industria de la marihuana. Estas fueron las palabras expresadas por Delois Robinson, cuya familia se vio perjudicada por la práctica racista de segregación urbana conocida como “redlining” en Evanston.
Delois Robinson: “Esta situación tiene un impacto en tu autoestima. Y entonces, uno se cuestiona: ¿Tengo el valor necesario como para poder defenderme sola y decir 'No, yo quiero tener una propiedad aquí' o 'No respetaré la segregación urbana'?”.
En noticias relacionadas, a principios de marzo, sacerdotes jesuitas católicos prometieron recaudar 100 millones de dólares para indemnizar a descendientes de personas esclavizadas.