El Departamento de Policía del Capitolio afirma que ha descubierto un posible complot para atacar al Congreso de Estados Unidos el jueves, menos de dos meses después de que partidarios violentos de Trump asaltaran el Capitolio. La amenaza de actos violentos llevó a la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, a adelantar las votaciones sobre los proyectos de ley de reforma policial y del derecho al voto para el miércoles por la noche y cancelar la sesión del jueves. A pesar de la amenaza, los líderes del Senado seguirán el jueves con sus actividades habituales. Los partidarios de la teoría conspirativa QAnon creen que el 4 de marzo es el “verdadero día de la investidura”, en el que Donald Trump prestará juramento para un segundo mandato en la Casa Blanca. El miércoles, el congresista republicano del estado de Texas Michael McCaul pidió a Trump que interviniera.
Rep. Michael McCaul: “Creo que el presidente Trump debería decirles [a los conspiradores] que desistan de sus planes. Esta amenaza es creíble; es real”.