La distribución europea de la vacuna contra la COVID-19 fabricada por Johnson & Johnson se ha retrasado después de que los organismos reguladores de Estados Unidos tomaran medidas para suspender su administración de manera temporal mientras se investigan informes de casos extremadamente raros de trombos sanguíneos. Sudáfrica también suspendió la administración de la vacuna de Johnson & Johnson. Seis mujeres de entre 18 y 48 años presentaron trombos sanguíneos después de recibir la dosis, y una de ellas falleció. La cifra equivale a menos de una en un millón de las dosis de Johnson & Johnson administradas en Estados Unidos y aún no se sabe si la trombosis está vinculada a la vacuna. Lo que sí se conoce es que el tratamiento estándar para la trombosis, la heparina, está contraindicado para este tipo concreto de trombosis. El presidente Biden aseguró a la población que la suspensión de la administración de la vacuna de Johnson & Johnson no obstaculizaría los objetivos de vacunación de la Casa Blanca.
Presidente Joe Biden: “Contamos con la cantidad necesaria de vacunas para vacunar a todos los estadounidenses, esto es absolutamente incuestionable”.