En Estados Unidos, en la ciudad de Washington D.C., activistas en defensa del control de armas colocaron el miércoles 40.000 flores de seda en la Explanada Nacional para señalar el número de residentes estadounidenses que mueren cada año a causa de tiroteos. El monumento conmemorativo fue inaugurado por Gabby Giffords, la excongresista del estado de Arizona que sobrevivió a un disparo en la cabeza durante un tiroteo masivo ocurrido en la ciudad de Tucson en 2011.
Gabby Giffords: “Hoy me cuesta hablar, pero no he perdido la voz. Estados Unidos necesita que todos alcemos nuestra voz. […] Nos encontramos en una encrucijada. Podemos dejar que continúen los tiroteos o podemos actuar. Podemos proteger a nuestras familias, nuestro futuro”.
El esposo de la excongresista Gabby Giffords es el actual senador del estado de Arizona Mark Kelly. Mientras el miércoles se inauguraba el Monumento a las Víctimas de la Violencia con Armas de Fuego, el Senado estatal de Virginia votó para rechazar la enmienda del gobernador Ralph Northam a un proyecto de ley que prohibiría la posesión y el transporte de armas de fuego durante tres años a cualquier persona condenada por agredir a un familiar o conviviente. El gobernador quería aumentar ese período de prueba a cinco años.