La Corte Suprema de EE.UU. se niega a examinar el caso de un recluso condenado a muerte que prefiere ser fusilado en lugar de recibir una inyección letal

La Corte Suprema de Estados Unidos se ha negado a examinar el caso de un preso condenado a muerte en el estado de Misuri que prefiere ser fusilado por un pelotón de ejecución en lugar de recibir una inyección letal. Ernest Johnson sufre de epilepsia y dice que los planes del estado de Misuri de inyectarle la droga pentobarbital le provocarían unas convulsiones insoportables y serían un castigo sumamente cruel e inusual. Después de que los seis miembros conservadores del tribunal se negaran a escuchar el caso de Johnson sin mediar explicación, la jueza Sotomayor escribió una opinión disidente firmada por los jueces Breyer y Kagan: “El estado de Misuri podrá ahora ejecutar a Johnson de una manera que, en esta etapa del litigio, debemos asumir que será similar a la tortura dada su especial condición médica”.