En un fallo histórico, un tribunal de los Países Bajos ordenó a la compañía petrolera Royal Dutch Shell que reduzca casi a la mitad sus emisiones de gases de efecto invernadero para fines de esta década, con el fin de que las políticas de dicha compañía estén alineadas con los objetivos del Acuerdo de París sobre el cambio climático. El dictamen solo afecta las operaciones de Royal Dutch Shell en los Países Bajos, pero sienta un precedente que podría frenar también las emisiones de gases de efecto invernadero de empresas de combustibles fósiles de otros países. La demanda fue presentada por la organización ecologista Amigos de la Tierra, que celebró su victoria frente a un tribunal de la ciudad de La Haya. El abogado Roger Cox argumentó el caso.
Roger Cox: “Considero que es un fallo histórico. Es la primera vez en el mundo que un tribunal ordena a una gran multinacional como Royal Dutch Shell, que emite grandes cantidades de dióxido de carbono, asumir su responsabilidad para evitar los peligrosos efectos del cambio climático. […] Esperamos que esto tenga un efecto dominó en otras compañías multinacionales de petróleo, gas y carbón de otras partes del mundo”.
Mientras tanto, los accionistas de la compañía petrolera ExxonMobil votaron de forma inesperada a favor de que dos inversionistas activistas ocupen sendos puestos en la junta directiva de la compañía. Fue una victoria inesperada para un pequeño fondo de alto riesgo que está instando a ExxonMobil a que tome medidas para abordar la crisis del cambio climático y acelerar la transición a la energía limpia. También el miércoles, el 61% de los accionistas de Chevron votaron a favor de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero de la compañía.