Un tribunal federal de apelaciones ordenó a la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos que prohíba el pesticida clorpirifós, a menos que pueda probar que el producto químico y tóxico puede usarse de manera segura. El Gobierno de Obama dijo que prohibiría el uso de clorpirifós en 2015, debido a una investigación de la Agencia de Protección Ambiental que muestra que puede causar daño cerebral en los menores de edad. Sin embargo, la regla nunca entró en vigor y fue suspendida por el Gobierno de Trump en 2017. El uso del pesticida todavía está muy extendido entre los agricultores estadounidenses para más de 50 cultivos de frutas, frutos secos, cereales y hortalizas.
En noticias relacionadas, el Concejo Municipal de Nueva York celebró una votación unánime para prohibir el uso de la mayoría de los pesticidas tóxicos por parte de las agencias de la ciudad, los cuales se reemplazarán por técnicas naturales, como la jardinería orgánica. La prohibición se produce después de años de campañas de activismo lideradas por estudiantes, algunos de ellos de tan solo 5 años de edad.