Miles de trabajadores salieron a las calles de ciudades de todo el mundo el sábado y organizaron actos para conmemorar el primero de mayo, el Día Internacional del Trabajador. En Turquía, la policía lanzó gases lacrimógenos y arrestó a más de 200 manifestantes en la ciudad de Estambul después de declarar que las protestas del primero de mayo habían violado el toque de queda destinado a frenar la propagación de la COVID-19. En Cuba, los funcionarios cancelaron en gran medida las celebraciones anuales del primero de mayo por segundo año consecutivo debido a la pandemia. Más de un millón de trabajadores suelen reunirse todos los años en la Plaza de la Revolución de la ciudad de La Habana para conmemorar la fecha festiva.
Enrique Tondique Domínguez: “Este es un día alegre porque es primero de mayo, pero un día también triste porque muchos trabajadores no están entre nosotros”.
Cuba ha tenido una de las tasas de mortalidad per cápita por el coronavirus más bajas del mundo, con un total de menos de 700 muertes.
En Estados Unidos, los manifestantes que celebraban el primero de mayo le pidieron al Senado que aprobara la Ley de Protección del Derecho a la Sindicalización o Ley PRO, un proyecto de ley que facilitaría la sindicalización de los trabajadores. Estas fueron las palabras expresadas académica, activista y defensora de la abolición de las prisiones Angela Davis, cuando hablaba en un acto del primero de mayo en la ciudad de San Francisco.
Angela Davis: “Tenemos que proteger el derecho a la sindicalización. ¡Aprueben la Ley PRO!”.
En Washington, D.C., miles de inmigrantes y sus partidarios marcharon por el centro de la ciudad y hasta la Explanada Nacional para exigir que el presidente Biden y el Congreso actúen para apoyar a las once millones de personas indocumentadas que viven en Estados Unidos. Estas fueron las palabras expresadas por Jein Ryu, del Consorcio Nacional Coreanoestadounidense de Servicio y Educación.
Jein Ryu: “Presidente Biden, han pasado décadas desde que el Congreso aprobara una legislación verdaderamente relevante para legalizar a los millones de inmigrantes indocumentados que viven en Estados Unidos. Durante la campaña usted prometió llevar a cabo una reforma migratoria y aprobar leyes que protejan a las familias inmigrantes. Nada ha cambiado. No ha incluido una reforma migratoria en el Plan para las Familias Estadounidenses y no ha aprobado ninguna ley que proteja a los inmigrantes de la deportación. ¡Debe hacer más!”.
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