En Francia, un nuevo proyecto de ley destinado a abordar la respuesta del país a la crisis del cambio climático fue aprobado en una votación preliminar el martes. El proyecto de ley incluye medidas como prohibir vuelos nacionales cortos siempre que haya una ruta alternativa por tren, imponer restricciones a los dueños de bienes inmuebles que alquilan sus propiedades con un aislamiento térmico deficiente y convertir el “ecocidio” en delito punible. Sin embargo, grupos activistas contra el cambio climático argumentan que las medidas todavía no tienen el alcance necesario para marcar una diferencia significativa. Estas fueron las palabras expresadas por Jean-François Julliard, de la organización Greenpeace de Francia.
Jean-François Julliard: “Esta ley podría haber sido suficiente si se hubiera aprobado hace 15 años, cuando la emergencia climática era menos urgente. Por desgracia, hoy en día, en 2021, esa ley no alcanza para abordar eficazmente el calentamiento global. Está lejos de tener las dimensiones necesarias, lejos de permitir que se alcance la meta que se fijó el Gobierno, es decir, el objetivo de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 40% para 2030”.