Brasil dio inicio al torneo de fútbol Copa América a pesar de que el país atraviesa uno de los peores brotes de COVID-19 de todo el mundo. El Ministerio de Salud del país ha identificado más de 40 casos de COVID-19 vinculados a la Copa América, que incluyen a 31 jugadores o miembros del personal deportivo. La comunidad indígena organizó una marcha para protestar por el inicio del torneo el domingo en la ciudad de Brasilia.
Kretã Kaingang: “Vemos la Copa América como una afrenta a las quinientas mil muertes por el mal manejo de este Gobierno fascista, que negó la vacuna a la población brasileña y a los pueblos indígenas”.