Miles de manifestantes salieron a las calles de la ciudad de Tiflis, en Georgia, durante el fin de semana después de la muerte de un operador de cámara. La muerte de Alexander Lashkarava está vinculada con una ola de ataques dirigida contra decenas de activistas y periodistas de la comunidad LGBTQ la semana pasada. El ataque por parte de grupos violentos y homofóbicos se produjo después de que se suspendiera una marcha del orgullo LGBTQ debido a amenazas de violencia y a la oposición política y religiosa. Los manifestantes pidieron la dimisión del primer ministro georgiano por no proteger a las personas y periodistas LGBTQ.
Davit Kakulia: “Los medios de comunicación georgianos deben mantenerse fuertes para que todos los funcionarios del Parlamento entiendan que los medios de comunicación no podrán ser silenciados y que Alexander Lashkarava debe ser la última víctima en el futuro inmediato y en la historia”.
El lunes, estallaron protestas cuando periodistas y políticos de la oposición intentaron ingresar en el piso de la cámara baja del Parlamento de Georgia para exigir la renuncia del primer ministro y la reforma del Gobierno.