Según el centro de denuncias Stop AAPI Hate, una organización que rastrea incidentes de odio contra estadounidenses de origen asiático e isleños del Pacífico, se han reportado más de 9.000 incidentes contra la comunidad asiática en Estados Unidos desde el comienzo de la pandemia. Las mujeres y las personas mayores corren mayor riesgo de ser víctimas de delitos de odio. Los grupos de defensa de los derechos humanos han atribuido el aumento de la violencia a la desinformación sobre la pandemia y al uso de lenguaje despectivo hacia la comunidad asiática por parte de funcionarios políticos, incluido el expresidente Trump.
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