Estados Unidos reportó el lunes casi 2.400 nuevas muertes por COVID-19, a pesar de que las hospitalizaciones continúan disminuyendo desde el pico de contagios que se registró a principios de septiembre. El presidente Biden hizo una aparición pública el lunes en la que recibió una dosis de refuerzo de la vacuna contra la COVID-19 fabricada por Pfizer, pocos días después de que los organismos reguladores federales de Estados Unidos autorizaran la administración de la tercera dosis en personas inmunodeprimidas, trabajadores de la salud que se encuentran en la primera línea de batalla contra la pandemia y personas de 65 años o más. Biden, quien tiene 78 años, recibió su tercera dosis en un evento de la Casa Blanca en el que pidió a decenas de millones de residentes estadounidenses que se vacunen si cumplen los requisitos.
Presidente Joe Biden: “Más del 77% de los adultos estadounidenses han recibido al menos una dosis de la vacuna. Alrededor del 23% no se ha vacunado. Y esa minoría distintiva perjudica de manera considerable a todo el resto del país”.