La crisis política del Líbano se profundizó este fin de semana después de que el presidente Michel Aoun abandonara el domingo su cargo sin que haya un sucesor y en medio de una economía en ruinas. El Líbano está gobernado en este momento por un gabinete interino y un primer ministro designado, que no ha logrado formar un Gobierno en los últimos seis meses. Esto ocurre al tiempo que el país se ha estado recuperando de la explosión mortal de 2020 que tuvo lugar en el puerto de la ciudad de Beirut y del colapso financiero de 2019 que empujó a más del 80% de la población a la pobreza y provocó protestas masivas contra el Gobierno.
Como uno de sus últimos actos como presidente, Michel Aoun firmó el jueves un histórico acuerdo mediado por Estados Unidos destinado a demarcar las fronteras marítimas entre el Líbano e Israel.