El Parlamento de España aprobó una histórica ley de salud sexual y reproductiva que garantiza a las personas a partir de los 16 años el derecho a interrumpir voluntariamente su embarazo en el hospital público más cercano a donde residan. La legislación también garantiza el acceso a la educación sexual, anticonceptivos gratuitos y productos de higiene menstrual en las escuelas secundarias, y proporciona licencia médica remunerada para las personas que sufren de calambres menstruales dolorosos. La iniciativa fue impulsada por la ministra de Igualdad de España, Irene Montero.
Irene Montero: “Recuperamos, como han dicho muchas de sus señorías, el derecho de las mujeres de 16 a 18 años a decidir sobre sus propios cuerpos. Y afirmamos además que el Estado reconoce y respeta la autonomía de las mujeres para decidir, que no dudamos de sus decisiones”.