Los aeropuertos de Estados Unidos siguen sumidos en el caos y se anuncian más cancelaciones de vuelos. El miércoles se cancelaron más de 2.800 vuelos y 3.200 sufrieron retrasos. La gran mayoría de los vuelos cancelados correspondieron a la aerolínea Southwest, cuyo director ejecutivo dijo este miércoles que el restablecimiento del horario habitual de la aerolínea podría tardar varios días. Los últimos retrasos se produjeron después de que el Sindicato de Trabajadores del Transporte dijera que algunos trabajadores en pista de la aerolínea Southwest sufrieron quemaduras por congelación durante los turnos que duraron hasta 18 horas durante el fin de semana festivo de Navidad.
En una carta abierta al Congreso presentada en agosto, los fiscales generales de 38 estados advirtieron que el Departamento de Transporte no estaba regulando de manera adecuada el sector de las aerolíneas. En dicha carta, los fiscales decían: “Los estadounidenses están frustrados, con razón, porque las agencias del Gobierno federal encargadas de supervisar la protección de los clientes de las aerolíneas no pueden o no quieren hacer que la industria aeronáutica rinda cuentas por sus actos”. Según el organismo de supervisión Accountable.US, la aerolínea Southwest gastó 5.600 millones de dólares en recompras de acciones en los tres años previos a la pandemia, en lugar de realizar inversiones en infraestructura que le permitiera estar mejor preparada para hacer frente a condiciones climáticas extremas.