En Canadá, el alcalde de Ottawa ha declarado estado de emergencia en la capital, afirmando que la ciudad está “paralizada” desde hace más de una semana por camioneros que han estado bloqueando las calles en protesta a las medidas de salud pública y los requisitos de vacunación impuestos por Canadá para frenar la propagación de la COVID-19.
Las protestas, que actualmente se han extendido a otras ciudades del país, también incluyen otros reclamos contra el Gobierno del primer ministro Justin Trudeau. Los organizadores de la movilización, denominada Convoy por la Libertad, han sido vinculados a movimientos neonazis y de extrema derecha, y algunos de los manifestantes han portado banderas confederadas o esvásticas durante las protestas.