Las fuerzas armadas rusas aseguran que más de 1.000 infantes de marina ucranianos que defendían la ciudad sitiada de Mariúpol se han rendido este miércoles y han sido capturados. Videos transmitidos por la televisión estatal rusa parecen mostrar a soldados ucranianos marchando con las manos en alto. Las autoridades ucranianas no han ratificado la afirmación de Rusia sobre una rendición masiva en dicha ciudad. Militares rusos se han trasladado al centro de Mariúpol, donde unos 100.000 civiles permanecen atrapados, sin acceso a electricidad, agua, teléfono o internet, y con suministros cada vez más escasos de alimentos y medicinas. Estas fueron las palabras expresadas por Valentina, una residente de Mariúpol de edad avanzada que sobrevivió semanas de fuertes ataques.
Valentina Pletnyova: “¿Por qué nos están matando? ¿Por qué nos están destruyendo? ¿Por qué le hacen esto a nuestras casas? Tres edificios de diez pisos se incendiaron por completo. La gente está sentada en el sótano. No hay alcantarillado allí. Los tubos de plástico comenzaron a arder. Una parte del edificio de diez pisos colapsó. Diecinueve personas murieron”.
El jueves, el alcalde de Mariúpol acusó a las fuerzas armadas de Rusia de llevar crematorios móviles a la ciudad para incinerar los cuerpos de los civiles asesinados durante los ataques rusos. Mientras tanto, un buque militar ruso que se encontraba en el mar Negro resultó gravemente dañado en una explosión. Rusia afirma que un incendio a bordo del buque hizo que algunas municiones detonaran, mientras que Ucrania asegura que lanzó un exitoso ataque con misiles contra la embarcación.
El Gobierno de Biden autorizó este jueves otro paquete de 800 millones de dólares en ayuda militar a Ucrania, que incluye obuses y vehículos blindados para transportar personal.
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