La Cámara de Representantes del estado de Oklahoma ha aprobado otro proyecto de ley impulsado por los republicanos que prohíbe el aborto después de apenas seis semanas de embarazo. La legislación pasa ahora a la oficina del gobernador republicano Kevin Stitt, donde se anticipa que la aprobará. El proyecto de ley sigue el modelo de la prohibición del aborto en Texas que entró en vigor en septiembre de 2021. La medida de Oklahoma permite que cualquier residente del estado demande al personal médico que practique abortos o a cualquier persona que “ayude o sea cómplice” de un aborto, con recompensas de al menos 10.000 dólares para quienes tengan éxito al hacerlo. Esto ocurre menos de dos semanas después de que el gobernador Stitt promulgara una ley que prohíbe totalmente el aborto en Oklahoma. Según la ley, la realización de un aborto en el estado será un delito grave punible con hasta diez años de prisión y una multa de 100.000 dólares. Estas fueron las palabras expresadas por la senadora de Oklahoma Carri Hicks, una de las personas de la minoría demócrata que se opuso a la legislación.
Senadora Carri Hicks: “[La revista] Forbes clasifica a Oklahoma en el puesto 51 de 50 estados en relación con la calidad de vida para las mujeres. Estamos en el final de la lista y aun así estamos tratando de demostrar que podemos empeorar todavía más la calidad de vida de las mujeres del estado a través de este tipo de legislación”.