En Gaza, una bebé de 19 meses llamada Fatima al-Masri murió después de esperar cinco meses a que las autoridades israelíes le dieran la aprobación para salir de la franja y poder recibir tratamiento médico. Fátima fue diagnosticada el año pasado con un agujero en el corazón. Su familia había programado citas médicas para que atendieran a la bebé en diciembre y febrero en Jerusalén, pero no pudieron asistir a ninguna porque la solicitud para salir de Gaza estaba “bajo revisión”.
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