En la ciudad de Washington D.C., los padres y madres de los escolares asesinados en Uvalde y las personas sobrevivientes del tiroteo masivo en Highland Park se congregaron este miércoles frente al Capitolio de Estados Unidos para exigir una prohibición federal de las armas de asalto. Estas fueron las palabras expresadas por Kimberly Rubio, cuya hija Lexi fue una de las víctimas del tiroteo masivo ocurrido el 24 de mayo en la escuela primaria Robb en el que un joven de 18 años mató a 19 escolares de cuarto grado y dos maestras con un rifle de asalto.
Kimberly Rubio: “Hay una pregunta clave que deberían hacerse: ¿Qué hubiera pasado si el atacante nunca hubiera tenido acceso a un arma de asalto? Quiero que esa pregunta sea lo primero que se les pase por la cabeza por la mañana y el último pensamiento que tengan antes de irse a la cama cada noche, porque ya no estamos pidiendo un cambio. Lo estamos exigiendo; estamos furiosos”.