El presidente Joe Biden regresó de su viaje a Medio Oriente, donde se reunió el viernes con el príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohammed bin Salman. Los dos hombres se saludaron con un choque de puños. La reunión tuvo lugar tres años después de que Biden, en su campaña como candidato a la presidencia, prometiera convertir a Arabia Saudí en un “paria” debido al asesinato patrocinado por el Estado saudí del columnista del periódico The Washington Post Jamal Khashoggi en Estambul. El editor de ese periódico, Fred Ryan, criticó a Biden y dijo: “El choque de puños entre el presidente Biden y Mohammed bin Salman fue peor que un apretón de manos, fue vergonzoso. Proyectó un nivel de intimidad y comodidad que le brinda a Mohammed bin Salman la redención injustificada que ha estado buscando desesperadamente”. Durante una conferencia de prensa posterior a su reunión, Biden dijo que había confrontado a Mohammed bin Salman por el asesinato de Khashoggi.
Presidente Joe Biden: “Con respecto al asesinato de Khashoggi, lo planteé al principio de la reunión, dejando en claro lo que pensaba en ese momento y lo que pienso ahora. Fui sincero y directo al discutirlo. Dejé muy en claro mi punto de vista”.
Más tarde, un alto funcionario saudí pareció contradecir a Biden al decir que en ningún momento escuchó al presidente estadounidense decirle al príncipe heredero saudí que él era el responsable del asesinato de Khashoggi. Durante la visita de Biden, Arabia Saudí acordó aumentar la producción de petróleo y abrir el espacio aéreo saudí a los vuelos comerciales de Israel. Estados Unidos acordó retirar sus soldados de Tirán, una isla del mar Rojo que posee una ubicación estratégica, lo que ayudará a allanar el camino para que Arabia Saudí tome el control de la isla.