En la ciudad estadounidense de Columbus, en el estado de Ohio, la familia del joven negro que murió por disparos de la policía en su propio apartamento, a pesar de estar desarmado, ha pedido que el oficial de policía involucrado en el hecho rinda cuentas. El martes por la mañana, un oficial de policía abrió la puerta del dormitorio de Donovan Lewis, de 20 años, y mató a tiros al joven. La policía afirma que el hecho sucedió durante la ejecución de una orden de arresto pendiente. Las imágenes de la cámara corporal policial muestran que Ricky Anderson, un experimentado agente con 30 años de servicio, le disparó a Lewis al segundo de abrir la puerta del dormitorio. Luego, los oficiales esposaron a Lewis, quien murió menos de una hora después en un hospital. Estas fueron las palabras expresadas por el abogado de la familia de Donovan Lewis.
Rex Elliott: “Donovan estaba desarmado y estaba cumpliendo con la orden policial de salir de su habitación cuando el oficial Anderson le disparó a sangre fría. No había ninguna justificación, ninguna absolutamente, para que el oficial Anderson disparara a un hombre desarmado que intentaba levantarse de la cama como le estaban indicando los agentes de policía”.