En Israel, una multitud se manifestó frente al Parlamento israelí en Jerusalén para expresar su rechazo contra el plan que la coalición gobernante de extrema derecha está llevando a cabo para expandir su poder y debilitar al Poder Judicial. Durante el fin de semana, decenas de miles de personas se manifestaron contra el Gobierno por quinta semana consecutiva al tiempo que el presidente Isaac Herzog emitía una advertencia poco habitual.
Presidente Isaac Herzog: “Estamos muy lejos de tener un debate político. En su lugar, estamos al borde del colapso constitucional y social. […] Yo siento, todos sentimos, que estamos a tan solo un paso del conflicto, e incluso de un conflicto violento”.
Esto ocurre al tiempo que Israel anunció que legalizará nueve puestos de avanzada ilegales en los territorios ocupados de Cisjordania, convirtiéndolos, de este modo, en asentamientos israelíes. La Autoridad Palestina comparó dicha medida con una “guerra abierta”. El Gobierno del presidente estadounidense, Joe Biden, dijo que se opone al plan, aunque no está claro si tomará alguna medida contra Israel.
Mientras tanto, dos menores y un hombre israelíes murieron el viernes luego de que un hombre palestino atropellara una multitud con su vehículo en las afueras de Jerusalén. Al día siguiente del ataque, un colono israelí mató a disparos a un hombre palestino en el norte de Cisjordania, y las fuerzas armadas israelíes mataron el domingo a un adolescente palestino durante una incursión militar que se llevó a cabo en la ciudad cisjordana de Yenín.
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