El presidente francés, Emmanuel Macron, promulgó una reforma jubilatoria muy controvertida que eleva la edad de jubilación de 62 a 64 años y extiende el tiempo de trabajo necesario para recibir una pensión completa a 43 años. El Consejo Constitucional falló el viernes a favor de la medida, luego de que Macron y su partido tuvieran que forzarla mediante la emisión de una orden ejecutiva debido a su impopularidad generalizada, incluso entre los legisladores del país. Las protestas continúan en el país al tiempo que los dirigentes sindicales buscan aumentar la presión sobre Macron.
Sophie Binet: “Desde hace tres meses hay paros y manifestaciones de suma importancia, y nuestra determinación no se debilita. Esto [que pasó hoy] relanzará la movilización esta noche. Por primera vez desde el final de la Segunda Guerra Mundial, los sindicatos han convocado a todos los trabajadores a manifestarse masivamente el 1 de mayo para lograr que no se siga adelante con esta reforma”.