Los funcionarios de educación del estado de Florida bloquearon decenas de libros de texto y obligaron a las editoriales a editar otra decena a fin de que se elimine de estos información relacionada con cuestiones raciales y de justicia social. Esto se produce como parte de la campaña que está llevando a cabo el gobernador republicano Ron DeSantis, mediante la cual está criminalizando la enseñanza de la teoría crítica de la raza, los temas relacionados con la comunidad LGBTQ y otros temas que él describe como “adoctrinamiento del progresismo 'woke'”. Un libro de texto de educación secundaria ya no incluye una sección sobre el movimiento Black Lives Matter y el asesinato de George Floyd a manos de la policía.
Mientras tanto, DeSantis ha promulgado un proyecto de ley que permitirá a los proveedores de atención sanitaria y de seguros de salud negarse a proveer esos servicios a los pacientes en función de las creencias religiosas o morales. Los activistas en defensa de los derechos humanos dicen que la legislación conducirá a que se discrimine aún más a las personas LGBTQ.
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