La ayuda humanitaria ha comenzado a llegar a la Franja de Gaza, donde más de dos millones de personas enfrentan condiciones de hambre extrema y desnutrición generalizadas tras dos años de ataques israelíes, que Naciones Unidas y organizaciones de defensa de los derechos humanos han calificado de genocidio.
En la madrugada de este martes, las fuerzas armadas israelíes mataron al menos a cinco palestinos en la ciudad de Gaza, a pesar de que un acuerdo de alto el fuego entró en vigor el viernes pasado. Por otra parte, al menos tres menores resultaron heridos el lunes cerca del hospital Al-Shifa por lo que parecían ser municiones israelíes sin detonar. Naciones Unidas ha advertido que podría llevar más de una década desactivar y retirar las bombas y otras municiones sin detonar que dejaron las fuerzas armadas israelíes en Gaza.






