Mientras continúa el genocidio en Gaza, el movimiento de protestas estudiantiles en Estados Unidos sigue cobrando fuerza. La agencia de noticias Associated Press informa que casi 2.200 personas han sido arrestadas en diversos campus universitarios de todo el país. El presidente Biden se refirió este jueves a las protestas.
Presidente Biden: “El disenso es esencial para la democracia, pero el disenso nunca debe conducir al desorden o a negar los derechos de otros, a que los estudiantes puedan terminar el semestre y su educación universitaria. Es básicamente una cuestión de justicia, de lo que es correcto. Existe el derecho a protestar, pero no el derecho a provocar caos”.
Biden también dijo que el histórico levantamiento estudiantil no afectará las políticas estadounidenses respecto a Medio Oriente.
El jueves, la policía arrestó a estudiantes en la Universidad Estatal de Portland; la Universidad de Tennessee en Knoxville; y en los campus de Purchase y New Paltz de la Universidad Estatal de Nueva York. Mientras tanto, en los últimos días se han instalado nuevos campamentos de solidaridad con Gaza en la Universidad de Washington y en la Universidad de Toronto, entre otras.
El video que muestra el momento en que la profesora de historia del Dartmouth College Annelise Orleck es arrestada violentamente el miércoles por la noche ha provocado indignación. Orleck, quien también es catedrática de estudios judíos en el Dartmouth College, intentaba proteger a los estudiantes junto con otros profesores de la universidad cuando fueron agredidos por la policía. La policía realizó más de 90 detenciones esa noche.
En Nueva York, la Oficina del Fiscal de Distrito de Manhattan afirmó que está investigando un incidente ocurrido el martes, en el cual un agente de policía disparó un arma en el campus de la Universidad de Columbia mientras la Policía de Nueva York desalojaba a los manifestantes. Ninguna persona resultó herida en el incidente.
Mientras tanto, los estudiantes de la Universidad Rutgers en Nueva Jersey y de la Universidad de Minesota han desmantelado voluntariamente sus campamentos después de que las autoridades de los respectivos centros educativos aceptaran algunas de sus demandas y accedieran a continuar las conversaciones con los manifestantes.
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