En el segundo aniversario del derrame de petróleo de BP, la toxicidad se sigue manifestando en las mutaciones de las especies marinas

Hoy se cumplen dos años de la explosión de la plataforma petrolera Deepwater Horizon de BP, en la que murieron once trabajadores y se filtraron casi cinco millones de barriles de petróleo en el peor derrame marítimo de crudo en la historia de Estados Unidos. El impacto del desastre sigue, mientras que los científicos afirman que los camarones, peces y cangrejos del golfo de México presentan deformaciones causadas por los productos químicos despedidos durante el derrame. Un pescador comercial dijo a Al Jazeera que la mitad de los camarones capturados durante la última temporada de camarones blancos no tenía ojos. Otros denunciaron el hallazgo de cangrejos sin pinzas y con mutaciones. Un nuevo informe divulgado este mes afirma que una combinación tóxica de crudo y un dispersante llamado Corexit no se está degradando como algunos esperaban. El informe sostiene además que las toxinas penetran en la piel humana mojada más rápido que en la piel seca y que se pueden ver con luz ultravioleta. Se utilizaron casi dos millones de galones de Corexit para dispersar el petróleo, si bien más tarde se supo que el producto químico dificultaba la acción de los microbios que naturalmente digieren el petróleo. El gigante petrolero BP recientemente llegó a un acuerdo con las víctimas del derrame por un monto estimado en 7,8 mil millones de dólares por reclamaciones médicas y pérdidas económicas en uno de los mayores acuerdos de conciliación de la historia en una demanda colectiva.