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La crisis del coronavirus podría desencadenar una pandemia de hambre en el mundo, según estimaciones que indican que alrededor de 265 millones de personas podrían enfrentar situaciones de hambre aguda. Esta crisis afectaría desproporcionadamente al continente africano, que ya atraviesa una hambruna generalizada. La Organización Mundial de la Salud estima que el número de casos de COVID-19 en África podría llegar a 10 millones en los próximos tres a seis meses. Hay diez países africanos que no tienen ni un solo respirador.
Para ampliar esta información, vea (en inglés) nuestra conversación con Kumi Naidoo, experimentado activista sudafricano por los derechos humanos y la justicia climática, ex secretario general de Amnistía Internacional y ex director de Greenpeace. Naidoo señala que “este es un momento extremadamente aterrador y alarmante para la gente de África. … Ya estábamos enfrentando una gran crisis alimentaria, y todavía no había llegado el coronavirus”.
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