Nueva Zelanda ha propuesto nuevas leyes para prohibir la venta de cigarrillos a las generaciones venideras y reducir de manera drástica la disponibilidad del tabaco. La ministra adjunta de Salud de Nueva Zelanda, Ayesha Verrall, espera que las leyes comiencen a implementarse en 2024.
Ayesha Verrall: “Cuando la ley entre en vigencia, la venta o el suministro de productos derivados del tabaco a los jóvenes menores de 14 años será considerado un delito. Estamos así legislando para una generación libre de humo de tabaco. A medida que crezcan, esos jóvenes y las futuras generaciones nunca serán capaces de adquirir legalmente tabaco, porque la verdad es que no hay una edad segura para empezar a fumar”.
Más del 11% de los neozelandeses mayores de 15 años fuman, pero esa tasa alcanza casi el 30% entre la población indígena maorí.
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