En Estados Unidos hay alrededor de 2,5 millones de trabajadores agrícolas. En muchos casos, son inmigrantes indocumentados que trabajan en condiciones peligrosas y en situación de explotación, sin licencia por enfermedad ni atención médica. En este momento, a pesar de desempeñarse en tareas esenciales, muchos de estos trabajadores y trabajadoras agrícolas deben dar una difícil batalla para poder vacunarse contra la COVID-19. Estella Cisneros, directora legal del Programa de Trabajadores Agrícolas de la organización de asistencia jurídica California Rural Legal Assistance, dice que la desigualdad en la distribución de vacunas en California, sumada a limitaciones técnicas, han dejado a muchos trabajadores agrícolas sin vacunar. “Hemos visto muchas desigualdades”, dice. También hablamos con Mary Jo Dudley, directora del Programa de Trabajadores Agrícolas de la Universidad Cornell, que señala que es “desconcertante” que las y los trabajadores agrícolas del estado de Nueva York hayan quedado fuera de la actual fase de vacunación “en un momento en que se registra un número creciente de casos de COVID en el sector agrícola”.
Para ampliar esta información, vea (en inglés) nuestra conversación con Estella Cisneros y Mary Jo Dudley.