
Hablamos con George Retes, un ciudadano estadounidense de 25 años de edad, veterano del Ejército, que está dando una batalla judicial contra el Gobierno federal tras haber sido detenido por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y encarcelado tres días y tres noches sin explicación. En julio, Retes fue arrestado durante una redada en una granja de cannabis en Camarillo, California, donde trabajaba como guardia de seguridad. Retes se encontró con un puesto de control cuando se dirigía en auto hacia el trabajo. Allí, los agentes rompieron la ventana de su automóvil, lo rociaron con gas pimienta y lo sacaron del vehículo para arrestarlo. Mientras estaba encarcelado, sin que existieran cargos en su contra, Retes se perdió el cumpleaños de tres de su hija.
“Nunca me dejaron llamar a mi familia. Nunca me dijeron de qué me acusaban. Simplemente me arrojaron allí sin importarles nada”, cuenta Retes en conversación con Democracy Now!
“Estas son violaciones básicas de los derechos constitucionales federales de George así como de sus derechos según las leyes de California”, señala su abogada, Marie Miller, quien ha presentado una demanda judicial contra el Gobierno por lo que le sucedió a Retes, con la esperanza de sentar un precedente para evitar que les suceda lo mismo a otras personas.
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