Esta noticia es del periódico the Washington Post. Desde el fin de la Guerra de Vietnam, presidentes se han preocupado de que sus acciones militares perderían apoyo una vez el público vislumbrara soldados de EE.UU. llegar a bases aéreas en ataúdes. A este problema, la administración del Presidente Bush le ha encontrado una solución sencilla: ha terminado la diseminación pública de tales imágenes prohibiendo noticias y fotografías del regreso de soldados muertos en todas las bases militares. En marzo, en la víspera de la guerra de Irak, las bases militares estadounidenses recibiros ordenes del Pentágono. El Departamento de Defensa ordeno: “No ceremonias de la llegada o cobertura periodística de soldados muertos provenientes o partiendo de Ramstein, Alemania o Dover, Delaware‰, refiriéndose a los puertos mayores usados en el traslado de muertos. Bush no ha asistido en ningún momento a los funerales para soldados muertos en acción durante su presidencia.