Muchos expertos legales acusaron al Presidente de infringir la ley al ordenar que se realizaran escuchas telefónicas sin la orden judicial requerida por la Ley de Vigilancia de Inteligencia Extranjera.
- El Senador demócrata Patrick Leahy de Vermont dijo: “Este programa de espionaje de conversaciones sin una orden no está autorizado por la Ley Patriota, no está autorizado por ninguna ley del Congreso, y no está supervisado por ningún tribunal. Y según informes, fue llevado a cabo por una orden secreta del Presidente, basada en opiniones legales secretas del mismo Departamento de Justicia, de abogados que secretamente argumentaron que el presidente podía ordenar la utilización de la tortura. Señor Presidente, ya es hora de tener algunos controles y contrapesos en este país, somos una democracia. Somos una democracia. Tengamos controles y contrapesos, no órdenes secretas y tribunales secretos y tortura secreta, y así sucesivamente”.