La Suprema Corte de Justicia emitió el jueves el mayor fallo sobre derechos de propiedad. Con votos divididos, la corte decretó que las autoridades municipales pueden expropiar y demoler viviendas privadas, incluso en zonas no marginales, y destinarlas a la construcción de locales comerciales y otros emprendimientos privados. En representación de la mayoría, el ministro de la Suprema Corte John Paul Stevens señaló que, “promover el desarrollo económico es una función tradicional del gobierno, aceptada hace tiempo”. Sin embargo, la ministra Sandra Doy O’Connor mostró su más absoluto desacuerdo y subrayó que “en nombre del desarrollo económico toda propiedad privada es ahora vulnerable de ser apropiada y transferida a otro propietario. Nada podrá prevenir que el estado reemplace a cualquier Motel por un Ritz-Carlton o a cualquier hogar por un shopping mall o finca por una fábrica”. El Presidente de la Corte, William Rehnquist, coincidió con O’Connor en la oposición al fallo, al igual que Antonin Scalia y Clarence Thomas. Los especialistas en el uso de la tierra prevén que probablemente el fallo estimule a otras ciudades a desocupar tierras para complejos de oficinas o grandes tiendas minoristas.
Autorizan a las autoridades municipales a expropiar viviendas para fomentar desarrollo económico
Titular24 Jun. 2005