En Washington, el gobierno de Bush está cada vez bajo más presión por su manejo de la guerra de Irak. El sábado, el Presidente se reunió con el Vicepresidente Dick Cheney, el Secretario de Defensa Donald Rumsfeld, y altos comandantes estadounidenses —entre ellos el general John Abizaid y el general George Casey— para hablar sobre Irak. El domingo, el New York Times informó que el gobierno de Bush está redactando un calendario de objetivos para que el gobierno iraquí aborde las divisiones sectarias, y asuma un papel más importante para proteger el país. Funcionarios dijeron que por primera vez es probable que se le pida a Irak que desarme a las milicias y que cree puntos de referencia políticos, económicos y militares, con el fin de estabilizar el país. El senador demócrata Joe Biden criticó la propuesta.
- Biden dijo: “No, no creo que debamos hablar sobre fechas límite, porque las fechas límite nos atan de manos en forma artificial. Tenemos que ver cómo abandonar Irak en forma responsable. Parte del requisito con el que creo que la mayoría de la gente está de acuerdo es que es preciso hacer saber a Maliki que no tiene un tiempo indeterminado para que los soldados estadounidenses continúen siendo policías del apartheid. Eso es lo que somos ahora y no podemos detener una guerra civil con 140.000 soldados estadounidenses”.