Centenares de miles de personas marcharon el sábado en más de 80 ciudades en apoyo a los derechos de los inmigrantes y como forma de protesta contra la nueva ley de inmigración de Arizona, que habilita a la policía a detener e interrogar a cualquiera que sea sospechoso de ser inmigrante indocumentado. Algunas de las manifestaciones más grandes del Primero de Mayo tuvieron lugar en Los Ángeles, Dallas, Milwaukee, Nueva York y Washington. En las afueras de la Casa Blanca, 35 personas fueron arrestadas, entre ellas el congresista Luis Gutiérrez. El demócrata de Illinois vestía una camiseta que decía “Arréstenme a mí, no a mis amigos”. En la concentración de Washington, Roger Huskey, un indígena navajo residente en Arizona, manifestó su respaldo al boicot al Estado de Arizona.
Huskey dijo: “No, no quiero ser tratado así, no voy a aceptar esto y cuando consideremos algo como el turismo, como dije, va a tener efecto sobre los dólares. La gente ya tiene esta percepción. A mi madre ya la pararon la semana pasada, y a mi padre, mi hermano y su esposa. Todo en la misma semana y la ley ni siquiera entró en vigor”.
En Los Ángeles, una inmigrante argentina de nombre Tamara participó en las protestas del Primero de Mayo.
Tamara dijo: “Soy argentina, y aunque no tenga aspecto de 'inmigrante' y probablemente no me pararan en Arizona, igual soy inmigrante y creo que es importante para todos nosotros hacer acto de presencia y mostrar las distintas caras de la inmigración y las distintas caras de la juventud estadounidense”.
El actor Martin Sheen también estuvo en la concentración de Los Ángeles en defensa de los derechos de los inmigrantes.
Sheen dijo: “En un sentido, algo malo se transformó en bueno; tenemos que agradecer a los legisladores y a la gobernadora de Arizona por la ley SB 1070, porque puso nuevamente el debate nacional sobre la reforma inmigratoria al rojo vivo. Por lo tanto, gracias Arizona, te estamos muy agradecidos”.