Los ataques tuvieron lugar en medio del clima de histeria que se ha generado en torno al centro cultural islámico, cuya construcción está prevista en un emplazamiento a pocas cuadras de la Zona Cero de Nueva York. Una encuesta realizada el martes muestra que un 71% de los neoyorquinos piensan que el proyecto Park 51 debería ser construido en algún otro lugar. En declaraciones realizadas por el imán del propuesto centro, Feisal Abdul Rauf, al final de un viaje por Medio Oriente patrocinado por el Departamento de Estado, éste criticó la campaña orquestada para restarle legitimidad al proyecto.
El imán Feisal Abdul Rauf declaró: “[La campaña] está dirigida por un grupo muy pequeño que ha tenido éxito en sembrar la confusión y generar sospechas en una base más amplia de personas, y eso es lamentable. Siempre hay más de una opinión en cualquier asunto, pero es lamentable que quienes persiguen otros propósitos para otros planes políticos, politicen un proyecto de este tipo y lo conviertan en un motivo de división y no de sanación”.