Líderes de Nigeria, Sierra Leona, Cabo Verde y Kenia se dirigen hoy a Costa de Marfil en un intento por persuadir al Presidente de ese país, Laurent Gbagbo, para que le ceda el poder al líder opositor Alassane Ouattara, quien es un dirigente de larga trayectoria en la oposición. Tanto Gbagbo como Ouattara aclamaron su victoria en las controvertidas elecciones de noviembre. Ouattara cuenta con el apoyo de la comunidad internacional, incluso de la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental, que amenazó con tomar acciones militares si Gbagbo no acepta hacerse a un lado. Los jefes militares de este bloque de 15 países presuntamente se reunieron para comenzar a desarrollar una estrategia sobre qué tipo de ataque utilizarían si las negociaciones fracasan. El domingo, Gbagbo habló en televisión nacional y acusó a Ouattara de llevar a cabo un golpe de Estado.
Gbagbo dijo: “No nos engañemos. No permitamos que las palabras nos insulten. Se trata de un intento de golpe de Estado bajo la pancarta de la ‘comunidad internacional’. Esta acción está destinada a poner, por la fuerza si es necesario, como líder de este país a un hombre que los marfileños no eligieron con sus votos, ya que mi rival perdió en las elecciones presidenciales del 28 de noviembre de 2010”.