El atentado con bomba contra la estación de autobús tuvo lugar un día después de que ataques israelíes mataran a ocho personas en Gaza, entre ellas cuatro civiles (un abuelo y tres adolescentes). Otras diez personas resultaron heridas, entre ellas niños. Algunos fueron heridos de gravedad. El gobierno de Barack Obama condenó el ataque contra los civiles israelíes, pero rechazó una postura similar por los ataques israelíes más letales contra los civiles palestinos. En Washington, la Secretaria de Estado Hillary Clinton criticó a los militantes palestinos por “terrorismo y atacar a civiles”. Pero en lo referente a las muertes de civiles palestinos provocadas por los militares israelíes armadas por Estados Unidos, Clinton únicamente dijo que Estados Unidos ofrece “un sentido pésame”.
Hillary Clinton dijo: “El terrorismo y ataques contra civiles nunca están justificados, e Israel, al igual que todas las naciones, por supuesto, debe responder cuando esto ocurre. Estados Unidos está comprometido con la seguridad de Israel y condenamos enérgicamente esta violencia, y ofrecemos nuestra mayor compasión a todos los afectados. También condenamos enérgicamente los recientes ataques con cohetes de Gaza contra civiles israelíes inocentes y responsabilizamos totalmente a los militantes que perpetraron estos ataques. Y me uno al Presidente Obama en ofrecer nuestro sentido pésame a los amigos y familiares de los palestinos que murieron ayer en Gaza, y apreciamos que Israel expresara su pesar”.