Las Naciones Unidas advierten que millones de personas siguen sin poder recibir la ayuda que necesitan desesperadamente en la región del Cuerno del África, asolada por la hambruna. La cantidad de personas que huyeron de sus casas ha disminuido rápidamente desde el mes pasado, pero millones siguen en peligro de morir de hambre. En una visita a Mogadiscio, la capital de Somalia, el jefe de la agencia de refugiados de la ONU, Antonio Guterres, dijo que los esfuerzos de ayuda no son suficientes.
Guterres afirmó: “Creo que ahora está claro que las cosas se están ampliando, pero creo que también está claro que la dimensión del problema está fuera de proporción en relación con lo que ha sido posible hacer hasta ahora. Tenemos que unir todos los esfuerzos disponibles, como el de la ONU y las ONG. El conjunto de la comunidad internacional está lejos de llegar al total de la población y la tensión en Somalia debido a esta combinación letal de conflicto y sequía”.