En Sudán del Sur, más de cien mil personas fueron evacuadas tras un estallido de violencia étnica durante las pasadas semanas. Existen informes contradictorios sobre la cifra de personas asesinadas. Un funcionario local sitúa la cifra de muertos en 3.000; sin embargo, un funcionario de Naciones Unidas afirma que no se han hallado pruebas de asesinatos masivos.
Andew Jackson, funcionario del Programa Mundial de Alimentos en Sudán del Sur, declaró: “Estamos aquí hoy junto a más de 2.000 desplazados del país que han debido abandonar sus localidades por el hambre, los conflictos y los asesinatos. Han tenido que viajar más de 150 km durante más de diez días, sin comida ni agua. Y esta es la primera oportunidad que han tenido estas personas de encontrar un lugar seguro donde quedarse y en el que nosotros, el Programa Mundial de Alimentos, podemos brindar ayuda a los más vulnerables dándoles una ración de comida para un mes”.