Mientras tanto, en las Naciones Unidas, los diplomáticos sirios se retiraron de una sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU sobre la crisis de Siria en protesta contra las críticas generalizadas. La alta comisionada para los Derechos Humanos Navi Pillay dijo que respaldaría la investigación de funcionarios sirios por parte de la Corte Penal Internacional.
Navi Pillay dijo: “Frente a los inenarrables actos de violencia que tienen lugar a cada momento, sigo convencida de que remitir la situación de Siria a la Corte Penal Internacional será un paso en la dirección correcta. La comunidad internacional debe unirse para enviar un mensaje claro a las autoridades sirias, y el Consejo de Seguridad debe asumir su responsabilidad de proteger a la población de ese país”.