Tanto Estados Unidos como otros once países expulsaron formalmente a los diplomáticos sirios de sus territorios, tras la masacre del pueblo de Houla que dejó un saldo de más de cien víctimas. Como parte de una acción coordinada, los doce países, entre los cuales se encuentran Alemania, Francia, Gran Bretaña, Canadá y Japón, ordenaron la salida de sus capitales a los embajadores sirios. En Washington, la portavoz del Departamento de Estado, Victoria Nuland, declaró que se había solicitado al funcionario diplomático sirio de más alto rango que saliera del país.
Nuland dijo: “Esta mañana, llamamos al encargado del protocolo, Zuheir Jabbnour, para decirle que ya no era bienvenido en los Estados Unidos y le dimos un plazo de 72 horas para partir. Tomamos esta medida en respuesta a la despreciable masacre que tuvo lugar en el pueblo de Houla. Se trata de una masacre indefendible, vil y despreciable en la que niños y mujeres murieron por tiros a quemarropa de matones Shabiha ayudados e instigados por los mismos iraníes que presumieron de esta acción durante el fin de semana”.