El cierre parcial del gobierno federal lleva dos días sin señales de avance en el estancamiento entre demócratas y republicanos. El martes, los republicanos de la Cámara de Representantes no lograron obtener aprobación para su propuesta fragmentaria de seguir proporcionando fondos para parques nacionales, servicios de salud de veteranos y el Distrito de Columbia. Los demócratas sostienen que sólo aceptarán un proyecto que proponga financiar la totalidad del gobierno federal y no los programas selectivos que pretenden los republicanos en el marco de su ofensiva para derogar “Obamacare”. Los republicanos provocaron el cierre tras condicionar el financiamiento del gobierno a la postergación de “Obamacare”. El cierre implica que unos 800.000 trabajadores del gobierno sean suspendidos de sus funciones y que más de un millón se vean obligados a trabajar sin percibir un salario. El líder de la mayoría del Senado, Harry Reid, responsabilizó a los republicanos por llevar al gobierno al impago.
Reid expresó: “En todo el país, se le dio a los funcionarios federales cuatro horas esta mañana para borrar sus correos electrónicos, liberar las computadoras y cerrar sus oficinas, en todo Estados Unidos. Se les pidió que fueran a trabajar a las 8 de la mañana. Y para mediodía, estarán afuera de sus oficinas. El gobierno está cerrado por lo irracional que es lo que sucede al otro lado del Capitolio. Es lamentable, pero es así”.
Tanto la Casa Blanca como el Senado controlado por los demócratas rechazaron los llamados republicanos para mantener nuevas negociaciones y afirmaron que “Obamacare” no es negociable. El Presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, responsabilizó por el cierre a la postura de los demócratas.
Boener expresó: “Por Dios. Ni siquiera van a sentarse a discutir esto. Nuestro país tiene grandes problemas. Hoy, nuestro gobierno tiene grandes problemas. La única manera en que se van a resolver estos problemas es si nos sentamos cordialmente con el pueblo estadounidense presente y llegamos a un acuerdo”.