Miles de personas marcharon el sábado en Washington D.C. para protestar contra la vigilancia del Gobierno. Una coalición de más de cien grupos, empresas y personalidades públicas organizó la marcha denominada “Dejen de Vigilarnos: manifestación contra la vigilancia generalizada”. Los organizadores afirman que la protesta fue la más grande contra la vigilancia del Gobierno realizada desde que las revelaciones de Edward Snowden se hicieron públicas en junio.
El manifestante Michael Greene declaró: “Al igual que la mayoría de las personas que están aquí, estoy indignado por la vigilancia generalizada que está ocurriendo, y a la gente no parece molestarle. Es totalmente inconstitucional”.
Jennifer Wynne: “En los últimos meses, nosotros, la población, nos hemos enterado de tantos abusos que están ocurriendo y de la total falta de supervisión y de la vigilancia generalizada de cada detalle de nuestras vidas. Tenemos que decirle al Congreso que tome medidas, debemos exigirlas”.