Fiscales de Michigan presentaron cargos contra el propietario de una vivienda de la zona de Detroit por los disparos que causaron la muerte de una mujer afroestadounidense desarmada en la entrada de su casa. Renisha McBride, de diecinueve años de edad, aparentemente buscaba ayuda tras un accidente automovilístico cuando llegó a la puerta del sospechoso, Ted Wafer. McBride fue asesinada de un disparo en la cara. Tras más de una semana de investigación que vio surgir polémicas en todo el país, la fiscal Kym Worthy anunció los cargos el viernes.
Worthy sostuvo: “Fue hallada con una gran herida de bala en la cara. Se alega que fue asesinada por el propietario de la vivienda tras haber golpeado a la puerta del frente cubierta de una malla metálica. Según surge de todos los informes, se encontraba desarmada y no había signos de que hubiera intentado forzar la entrada a la vivienda. Obviamente no creemos que las pruebas en este caso demuestren que el acusado actuó en legítima defensa propia”.
Wafer se enfrenta a cadena perpetua por cargos de homicidio en segundo grado, homicidio involuntario y posesión ilícita de arma de fuego. El acusado expresó que el arma se disparó accidentalmente y que él creyó que McBridge era una intrusa. Durante una conferencia de prensa, la madre de McBride, Monica McBride, se dirigió a Wafer públicamente.
Monica McBride dijo: “No voy a llamarlo monstruo. Usted dijo que fue un accidente. Cuando uno hace algo a alguien por accidente, dice que lo siente o se disculpa. Usted no cometió un accidente. Usted le quitó la vida a alguien, usted terminó con una vida hermosa que empezaba a florecer y a convertirse en una hermosa mujer”.